IoT se basa en la conectividad de dispositivos físicos a través de internet con el uso de medios o tecnologías que se encargan de la transferencia de información y la comunicación. Este conjunto de tecnologías pueden variar dependiendo sus características:
- Conectividad. Los dispositivos deben conectarse a la red para poder interrelacionarse con los usuarios y otros dispositivos o sistemas. Para ellos utilizan principalmente conexiones Wi-Fi (aunque también es posible que utilicen otros tipos de acceso como Ethernet o Bluetooth).
- Sensibilidad. A través de los sensores los dispositivos pueden detectar movimiento, temperaturas y otros parámetros.
- Interacción. IoT utiliza una interfaz y sistemas de comunicación que permiten establecer la relación necesaria entre las personas, los dispositivos y el mundo físico.
- Seguridad. Los equipos o dispositivos están conectados a la red transmitiendo y recibiendo datos, por lo que deben de disponer de medios de seguridad que protejan y garanticen la integridad y privacidad de los mismos.